Quien nos iba a decir hace algunos años, cuando tener un disco duro de 2GB en el PC de casa era toda una proeza, que veríamos semejante cantidad de almacenamiento en una pequeña tarjeta insertada en nuestras cámaras de fotos.
Pues Sandisk ya tiene aquí las primeras Compact Flash de 128 GB y hasta 100 megabytes por segundo de velocidad de escritura, que según la marca es ideal para fotógrafos profesionales que trabajen con sensores con mucha densidad de píxeles, con ráfagas continuadas o vídeo Full HD.
Eso sí, la tarjeta tiene un precio prohibitivo, sólo apto para bolsillos pudientes, ya que de momento, sólo está disponible previa reserva, para hacerse con ella durante el primer trimestre de este año por los casi 1500 eurazos que costará.
Para los más atrevidos, os dejo con un resumen de las características principales:
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Hasta 100 MB/seg de velocidad de escritura, lo que permite menores tiempos de espera y un modo de ráfaga más rápido.
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El VPG (Video Performance Guarantee – Garantía de Rendimiento de Vídeo)4 permite grabación de vídeo Full HD superior a una velocidad de escritura sostenida de 20 MB/seg.
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La capacidad de 128 GB ofrece más espacio para capturar fotografías RAW+JPEG, secuencias de ráfagas, incluso contenido de vídeo Full HD y 3D.
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El controlador Power Core™ desarrollado por SanDisk distribuye los datos en la tarjeta más rápida y eficazmente, y la interfaz UDMA-7 permite una transferencia de datos máxima entre la tarjeta y la cámara.
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La mejor garantía de calidad ofrece a los fotógrafos la tranquilidad de saber que la tarjeta está respaldada por pruebas rigurosas de rendimiento, golpes, vibraciones, humedad y salpicaduras, y una garantía limitada de por vida5. La tarjeta incluye una cubierta de silicona RTV para mayor protección.
Lo dicho, buena tarjeta, seguro, viniendo de la mano de Sandisk, pero prohibitiva, de momento.
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