Ya ha pasado la Navidad, pero todavía nos quedan unos pocos días para que vengan los Reyes Magos, y como la economía parece no estar muy boyante este año, os traigo un par de sugerencias más asequibles para regalar en estas fechas a vuestros fotógrafos más cercanos.
A pesar de que seas un fotógrafo hiperequipado y tengas todos los artilugios fotográficos habidos y por haber, hay dos cosas que nunca te vendrá mal llevar en cantidad en la mochila: tarjetas de memoria y baterías o pilas recargables de repuesto.
Tarjetas de memoria
Existen gran cantidad de marcas de tarjetas de memoria, y dentro de cada marca hay, además, un gran número de tarjetas de la misma clase con distintas características. La más importante a la hora de elegir una tarjeta para nuestra cámara es la velocidad de grabación, ya que de ella dependerá lo que tarde en grabarse cada imagen. Esto no tiene mucha importancia si disparamos con una cámara de cuatro megapíxeles, pero con una réflex moderna de 15 megapíxeles tirando en ráfaga seguro que echamos de menos una velocidad de grabación alta.
Está claro que si nos sobra el dinero podemos comprarnos siempre la tarjeta más cara, que probablemente sea la más rápida y de mayor capacidad, pero si queremos ser sensatos, hay una serie de puntos que podremos valorar a la hora de elegir:
Capacidad. Conocer cuanto ocupan en MB los archivos de nuestra cámara nos ayudará a saber cuantas fotografías podremos almacenar en la tarjeta
Velocidad de grabación. Va a depender tanto de la resolución de la cámara como de la ráfaga que tenga pero más del uso que hagamos de ella. Al igual que pasaba con la capacidad deberemos conocer el tamaño máximo de archivo y la velocidad de disparo en ráfaga para hacer el cálculo y optar por la tarjeta que mejor se adapte. Si nuestra cámara produce una velocidad de grabación de 20 MB/segundo, ¿por qué comprar una tarjeta de 90 MB/segundo? tampoco hay que tirar el dinero innecesariamente.
Vídeo. En muchas tiendas nos dirán que si vamos a grabar vídeo compremos la tarjeta con mayor capacidad y más rápida. Lo primero está bien, ya que el vídeo come gigas que da gusto. En cuanto a la velocidad, es cierto que el vídeo graba 25 imágenes por segundo, que es mucha ráfaga, pero su resolución es muy pequeña comparada con una fotografía, por lo que nos servirá una tarjeta de velocidad normal.
El último punto, pero el más importante, es que siempre debemos elegir una tarjeta de memoria que sea compatible con nuestra cámara. Si tu cámara trabaja con Compact flash de nada te servirá una tarjeta SD, por muy buena que sea.
Alrededor de las tarjetas de memoria se mueve un submundo de accesorios que también pueden ser una buena opción para regalar en estas fechas. Os dejo alguna sugerencia:
- Funditas para tarjetas, más o menos estancas y más o menos caras.
- Lectores.
- Disco duro portátil con lector de tarjetas, muy útil cuando no tienes un ordenador a mano.
Baterías de repuesto
Después de un gran esfuerzo económico has conseguido planear unas vacaciones inolvidables en Marrakech, por ejemplo. Llevas toda la mañana caminando y sacando fotos llenas de magia y colorido, de repente aparece un burrito cargado de cántaros a la vuelta de una esquina del Zoco. La luz es perfecta, el encuadre inmejorable; sacas la cámara y echas rodilla a tierra y aprietas el disparador... pero aquello no funciona, te has quedado sin batería cuando más lo necesitas, y lo peor de todo es que hasta que no vuelvas al hotel no podrás cargarla. No se a vosotros, pero a mi me pasó una vez y a la vuelta fui a la tienda y compré un par de baterías de repuesto que llevo siempre bien cargaditas por lo que pueda pasar.
Es un accesorio que no es excesivamente caro para lo necesario que es, además se pueden encontrar baterías clónicas de terceras marcas que funcionan a al perfección y son más baratas que las originales.
Como parece que estamos en la era de las funditas, también podéis regalar una fundita para las baterías, no son muy caras y cumplen bien su función para que no se pierdan entre el resto del equipaje.
Pilas recargables
Otro regalo muy útil para los usuarios de cámaras que usen pilas en lugar de baterías o para aquellos que tengan un flash externo. Las pilas alkalinas dan más potencia y rapidez de carga, pero en esta época de tanta sostenibilidad, da un poco de cosa utilizar pilas de usar y tirar, además del dineral que te ahorras usando pilas recargables.
En los últimos tiempos han salido al mercado pilas recargables que no pierden la carga y que conservan gran parte de ella aunque no las utilicemos durante largos periodos de tiempo. Personalmente os recomiendo estas últimas, es una gozada sacar las pilas de la bolsita, cargadas hace tres meses, ponerlas en el flash y ver que funciona a la perfección.
Al igual que en los casos anteriores también tenemos otras opciones para regalar además de las propias pilas. Como podréis imaginar existen funditas para pilas, pero en este caso damos un paso más y podemos meternos en la vanguardia del regalo tecnológico de los gadgets para cargar pilas. Los hay por USB, solares, a pedales (o manivela)...
Bueno, espero haberos dado alguna idea más para estas fechas. Daos prisa que los Reyes deben estar ya saliendo de oriente.
En Xataka Foto | Elige la tarjeta de memoria adecuada, Pilas híbridas: ¿Qué ventajas tienen?
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