En este artículo haré la revisión de una mochila de gama alta diseñada por Ningbo Fancier Photographic Equipment. Este fabricante chino comenzó a hacerse popular en España vendiendo réplicas de trípodes de carbono o aluminio que pretendían imitar la calidad de productos de fabricantes europeos como Manfrotto o Gitzo, pero a precios del entorno de los 40 euros. A partir de ahí, y dado su éxito en nuestro mercado, comenzaron a fabricar mochilas muy parecidas a las Lowerpro que por su bajo coste y calidad más que aceptable volvieron a ganarse el interés de los europeos.
No trato de hacer valoraciones, sino de poner en antecedentes: la realidad es que a medida que se hacía más popular, este fabricante fué desligándose poco a poco de esa fama de replicador, y fue mejorando la calidad de sus productos hasta tener líneas totalmente exclusivas que ya pueden competir con las mejores marcas.
Y finalmente hoy, Fancier tiene sede en España y sigue vendiendo productos con una gran relación calidad precio. Incluso fabrican productos de alta gama pero manteniendo ese precio que caracteriza a todo lo que llega desde fabricantes chinos.
El otro día me enviaron una de sus mochilas, concretamente su modelo más profesional y de mayores dimensiones (350 × 290 × 550mm). Y la verdad, la calidad es aparentemente sorprendente, pues por unos 100 euros tienes en casa una mochila que podría compararse con otras de similares características que cuestan más del doble.
La Delta II B300 Fancier es una mochila ideada a partir de los mismos materiales y diseño exterior que los equipos de campo del ejército, y eso se nota en seguida por su ligereza, pero también por su supuesta alta resistencia en condiciones extremas. Reconozco no haberla puesto a prueba a 20º bajo cero haciendo alpinismo a 4000m, pero al menos en el uso diario puedo decir que la sensación es la de llevar una mochila muy sólida: además del diseño y los materiales, se aprecian cremalleras reforzadas, un sólido acolchado tanto en las fundas interiores (configurables mediante velcro) como en el arnés, que cuenta con cintas transpirables, ganchos muy resistentes y longitud configurable.
También está equipada con un asa de cuero en la parte superior. Y además es una mochila bastante cómoda. Incluso el color elegido (un beige semejante al de los típicos colores de camuflaje del ejército) disimula bastante la inevitable suciedad por su uso y pasa desapercibido en un entorno natural. De hecho, me ha parecido que esa combinación de ligereza, solidez y colores de camuflaje la convierten en una mochila bastante apropiada para fotografía de naturaleza.
Para hacernos una idea de su capacidad, el tamaño interior es 310 × 165 × 520mm; yo pude almacenar holgadamente dos cuerpos, un tele 70-200 2.8, otros 7 objetivos y dos flashes. A parte cuenta con compartimentos independientes para ordenador portátil y tablet, además de varios bolsillos interiores.
En cuanto al trípode, dispone de un soporte frontal ajustable para colocarlo, y dentro incorpora un accesorio para ajustar las patas. Mi Manfrotto 055xprob con rótula incluída se sujetó sin problemas, a pesar de sus más de 3 kg de peso, si bien desconozco cuanto sufre la mochila a largo plazo transportando todo ese material. Al menos la sensación general es de absoluta solidez.
Como conclusión: la Fancier Serie Delta II B300 es un gran mochila, por un precio muy competitivo: 105 euros en la tienda online recomendada por Fancier España en su web.
A pesar de que quizás no llega (pero se acerca bastante) al 100% de las cotas de calidad de otras marcas más asentadas, su precio altamente competitivo nos da a entender que se trata de una buena alternativa. El problema es que Fancier, si quiere apostar por productos de alta gama, deberá ganarse la confianza de los fotógrafos profesionales, que no están dispuestos a transportar sus carísimos equipos en bolsas que nos les den las máximas garantías. Con este modelo, al menos si se nota el esfuerzo invertido en tratar de ganarse esa confianza.
Web oficial | Fancier
Donde comprarlo | Digitaltoyshop
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