Hace poco os mostrábamos las nuevas XQD que Sony ha sacado al mercado y que, gracias a dos de los últimos modelos de Nikon, se harán un hueco en el mercado. Se han anunciado como el "no va más" en tarjeta pero, ¿es oro todo lo que reluce?.
Hay en el mercado diferentes tipos de tarjetas de memoria que se adaptan a las diferentes necesidades dependiendo del contenido que queramos conservar: foto, vídeo full HD, vídeo en 4K.
Lo importante en una tarjeta
Tradicionalmente lo primero que se miraba en una tarjeta era su capacidad, a medida que los dispositivos fueron siendo más rápidos exigían dispositivos de almacenamiento capaces de** escribir la información de la imagen más rápido** para evitar que se saturase la cámara y poder disparar sin preocuparnos de detenernos para dar tiempo a guardar la información.
Pero quizá más importante que la velocidad de lectura es la velocidad de escritura y este dato es algo que muchos fabricantes no muestran en sus tarjetas.
Estándares en tarjetas
Tanto la Asociación de Tarjetas SD como la de Compact Flash establecen unos cánones para estandarizar la fabricación de estos tipos de tarjetas.
Estos estándares determinan, por ejemplo, las características que debe reunir una tarjeta para ser clasificada dentro de una u otra categoría, en las SD encontramos que para que una tarjeta pueda ser marcada como UHS-II debe tener una velocidad BUS entre los 156MB/s y los 312MB/s
Comparativa velocidades y precios
A precios bastante razonables, las tarjetas UHS-II pueden dar una velocidad de lectura de 280 MB/s y rendir hasta 250 MB/s en velocidad de escritura, en formatos Compact Flash esto solo es superable por algunas profesionales de las que hablaremos un poco más adelante.
Las tarjetas XQD juegan en otra liga, tanto en velocidad de lectura y escritura como en los precios que la alejan mucho de los productos de consumo reservándose para cierto sectores profesionales, y con muy pocos los dispositivos que los incorporan como opción exclusiva.
XQD vs Compact Flash
Desde que se conocen los detalles de la nueva D5, se habla de la posibilidad de un pacto entre Sony y Nikon para desterrar a las tarjetas CF, ya que la nueva cámara de la compañía japonesa tiene disponible una versión con doble slot para tarjetas XQD y por si no teníamos muy claro esa posible alianza la D500 tiene una ranura para estas tarjetas.
Pero no todo está perdido para las tarjetas CF, ya que actualmente en el mercado existen alternativas que, con la misma capacidad, ofrecen velocidades muy superiores a las de Sony a precios más competitivos.
Se trata de la CFast de SanDisk que que con 128GB rinde a velocidades de vértigo con hasta 515 MB/s2 en velocidad de lectura y hasta 440 MB/s2 en velocidad de escritura, y sale por algo más de 470€ frente a los escalofriantes 740€ de las XQD.
Aspectos técnicos a tener en cuenta
A simple vista parece que, salvo la velocidad de transferencia, estas dos tarjetas son iguales y que el el lector usb que las acompaña es muy parecido al que tenemos en el cajón, pero si le damos la vuelta a la tarjeta...
... comprobamos que la UHS-II tiene una línea adicional de pines, esto es porque el aumento de velocidades exige más canales destinados a datos y a energía. Si bien las tarjetas UHS-II son compatibles con lectores para USH-I, si los usamos experimentaremos un descenso en la velocidad de transferencia. Para poder exprimir al máximo la interesante potencia de escritura de este modelo, tendremos que adquirir un lector de tarjetas compatible con tarjetas UHS-II. Para nuestra fotografía de ejemplo hemos usado un Kingston MobileLite G4.
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