La fotografía de niños pequeños entraña una complejidad adicional que va más allá de la técnica fotográfica. Y es que resulta muy difícil sostener su atención durante los segundos suficientes para obtener una bonita instantánea.
Todos hemos comprobado en multitud de ocasiones lo mucho que cuesta que un niño mire hacia nuestra cámara. Además, su sonrisa y naturalidad pueden evaporarse si se siente obligado a hacerlo, por lo que en estas circunstancias la fotografía suele quedar poco natural. Este es, precisamente, el problema que pretende resolver Looky Loo Light.
Allison Carenza es una fotógrafa estadounidense especializada en niños a la que se le ocurrió la idea de colocar alrededor del objetivo de su cámara unos LED de colores que llamen la atención de los pequeños y mantengan su mirada hacia la cámara. Es una idea muy buena porque, además de conseguir atrapar su mirada, a los niños las luces de tonos llamativos les suelen hacer gracia y provocan que esbocen una sonrisa, e, incluso, que suelten una sonora carcajada.
Este accesorio aún no está disponible comercialmente, pero desembarcará en el mercado durante el próximo mes de mayo si llega a buen puerto el proyecto de financiación colectiva que Allison ha iniciado en Kickstarter. Actualmente la contribución más económica que da derecho a recibir el accesorio es de 199 dólares. Lo envían sin problemas fuera de Estados Unidos por 10 dólares adicionales.
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