Siempre ocurre en el momento menos apropiado. Estás lejos de casa, tienes que hacer una foto interesante o incluso importante y cuando menos te lo imaginas: "CF FULL!" Tienes la tarjeta llena.
La situación se complica cuando estás de viaje y no te has llevado un portátil. Un sudor frío recorre tu espalda ante la posibilidad de quedarte sin hacer más fotos. Tranquilo, en este mundo hay soluciones para casi todo.
En cualquier tienda de fotografía hoy en día te ofrecen el servicio de descarga de tarjetas y copia a CD. Pero se puede dar que no estés en una ciudad o que estés en un lugar muy turístico en el que te cobrarán un precio abusivo por ese servicio, lo mismo que te ocurrirá si quieres comprar más memoria. ¿Qué podemos hacer para no vernos en esta situación? Procurar la autosuficiencia...
¿Qué hay mejor en esta vida que ser autosuficientes? ¿Y qué mejor que para conseguirlo las herramientas que usemos sean ligeras y útiles?
Estamos hablando de los discos duros portátiles con capacidad para descargar las tarjetas de memoria que usan nuestras cámaras y almacenar su contenido allá donde nos encontremos sin necesidad de un ordenador.
Con la democratización de la fotografía digital aparecieron en el mercado estos pequeños artilugios para, directamente, hacer nuestra existencia fotográfica más dulce. Son la esencia de la autosuficiencia.
Existentes en diferentes versiones y marcas, no todos fueron siempre lo rápidos que sería deseable, pero lo cierto es que prestaban un buen servicio y cargar uno en la mochila era una garantía. Y es que cuando viajas sin saber muy bien qué te vas a encontrar, llevar algo así encima, mucho menos engorroso que un ordenador portátil, te da mucha libertad.
Los Nexto Di Ultra
Por casualidad, el otro día tuve en la mano un disco de este tipo de última generación. Y esta forma de definirlo no es gratuita al hablar de los Nexto Ultra DI. Fenomenalmente duro, compacto y, sobre todo, rápido. Muy rápido.
Ante mis narices el pequeño artilugio se descargó una tarjeta de memoria de 4gb en poco más de tres minutos. Algo insólito en aquel Xs-Drive que tuve hace tres años cuya pobre placa murió en acto de servicio.
Además de la velocidad de descarga me llamó la atención su conectividad. A la habitual toma de USB 2.0, se le suma una conexión firewire que le proporcionan una velocidad de volcado al disco duro del ordenador superior a la conseguida con los USB 2.0.
Su autonomía es notable también. Aplicándole una pequeña pila adicional, como en los flashes, es capaz de descargarse 40gb. Medido en días, son muchos días haciendo fotos.
Comprar un Nexto, con una capacidad de 120 gb, cuesta sobre 200 euros.
Construirte algo similar tú mismo, por menos dinero Si tienes un portátil viejo que ya no uses deberías cogerlo y mirar si tiene dentro un disco duro de 2'5". Si es así, ni se te ocurra tirarlo, puedes aprovechar el disco y construirte uno portátil tú mismo. No, no será tan rápido ni tan bonito, pero podrás viajar con cierta tranquilidad.
Lo único que necesitas, además del disco, es una carcasa para discos duros de 2'5" con capacidad para leer y copiar tarjetas. Se encuentran en ebay y no valen más de 20 €, aunque puedes encontrar modelos sofisticados que valen un poco más.
Si eres mínimamente manitas y dispones del disco, por poco dinero puedes tener un disco duro portátil lector de tarjetas y viajar tranquilo, aún sin un ordenador cerca.
Más información | Nexto Foto de cabecera | Matteo Dudek
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