Ayer pasábamos de largo por una cuestión que hay que tener en cuenta cuando salimos de viaje: el almacenamiento de la cantidad obscena de fotografías que vamos a hacer.
Creo que lo más práctico es valorar dos posibles opciones: utilizar las tarjetas de memoria o los discos duros portátiles (los que tienen lectores de tarjetas, claro).
Voy a realizar una revisión de los pros y contras claros de ambas opciones y me decantaré por una de ellas, esperando que los partidarios de la otra os lancéis a mi cuello.
HDs multimedia
Pros
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Su altísima capacidad. Gigas y gigas de fotografías con lo que dificilmente lo llenarás. Y si lo haces, haz que un especialista médico te revise el dedo índice, que a lo mejor tiene un problema o es autónomo.
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La posibilidad de revisar las fotografías que has hecho mediante su pantalla LCD e incluso la posibilidad de editar algunos parámetros directamente desde el HD.
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Además, en función del modelo, lo más probable es que puedas conectarlo a la tele y revisarlas allí. O lo que es mejor, ¡mostrar todas las fotos del viaje a tus familiares!
Contras
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La necesidad de alimentación. Ya tenemos que estar pendientes de baterías, pilas, cargadores… Menuda pereza…
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Los precios son superiores a los que pagarás por unas tarjetas. Todas las opciones anteriores hay que pagarlas, ¿eh?
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A veces la velocidad de descarga de archivos es tediosa. Claro que mi HD es muy viejo, es del tamaño de una antigua Game Boy y no tiene pantalla. En cualquier caso, deberás esprar un ratito para continuar haciendo fotos.
Tarjetas de memoria
Pros
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Los precios de las tarjetas hoy en día son bastante bajos.
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Por seguridad te conviene utilizarlas. Si falla una tarjeta pierdes unas fotos, mala suerte. Pero si se estropea el HD con todas las fotografías te va a dar algo.
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Ocupan poco espacio y pesan poco: son cómodas.
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Las puedes comprar casi en todos tus posibles destinos, de modo que si necesitas más espacio, es probable que puedas solucionarlo.
Contras
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Más te vale que tengas un sistema claro para marcar las tarjetas que hayas utilizado, porqué si cometes un error y reutilizas una que ya esté llena de fotos, vas a querer hacerte daño. Y organízate, que no tengas que calentarte los cascos con tanta tarjeta dispersa por todos los bolsillos.
Yo lo tengo clarísimo, utilizo las tarjetas, para mi es la solución más cómoda, económica y eficiente. Aunque debo reconocer que he utilizado una solución intermedia: el HD se queda en el hotel y descargo allí las fotografías de todo el día.
Hay que pensar también en la solución paranoica, que sería descargar las fotos en el HD al final del día, pero no reutilizar las tarjetas, de manera que tienes una copia de seguridad (y si además guardas el HD y las tarjetas en maletas distintas, pues más listo eres, ya que la probabilidad de que suceda algo a ambas maletas es más baja que tener un percance en una sola).
¿Con cuál te quedas tú?
Fotografía de cabecera | Waiting for a moment de riza
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