La medición es la acción de calcular la cantidad de luz que hay en una escena para poder elegir unos valores de exposición adecuados, que, como ya sabemos, vienen dados por la combinación de velocidad de obturación, apertura del diafragma y sensibilidad.
En una de las entregas anteriores del curso de fotografía, hablábamos sobre la fotografía en modo manual. En ella comentábamos que cada cámara tiene un exposímetro.
El exposímetro, como recordaréis, es el responsable de la medición de la cantidad de luz que hay en una escena. Pero éste no siempre mide de la misma manera.
Entendiendo que el área azul del gráfico es la zona de la imagen que el exposímetro contempla para la medición, podemos diferenciar varios modos de medición:
Medición Matricial o Evaluativa: Sistema que calcula la mejor exposición para una fotografía a partir de una división en 256 partes de la imagen. Al tener en cuenta todas las partes de la imagen para evaluar cuáles son los mejores valores de exposición para esa imagen, suele ser la que mejor se adapta a la mayoría de las situaciones de luz.
Medición Puntual o Parcial: El sistema de exposición de la cámara se concentra en un punto central de la imagen enfocada para componer que supone alrededor del 3% de la imagen, en función de éste punto, los valores de exposición del resto de la imagen.
Medición Central o Promediada Ponderada al Centro: Sistema de medición de la exposición de la imagen, que utiliza el centro de ésta para ajustar los valores de exposición del contexto. Útil para los retratos.
Usar tiempos de exposición apropiados en las fotografías es esencial, sobre todo cuando disparamos con diapositivas, que tienen un rango de exposición menos amplio. Por tanto, cuanto mejor entendamos la medición, mejores resultados conseguiremos.
Ya manejemos una réflex o una compacta, aprender cómo funcionan la propia cámara y el exposímetro nos ayudará a conseguir siempre lo que queremos, pues sabremos hasta dónde los razonamientos a los que llegan las máquinas son fiables. Con la práctica entenderemos que ciertas situaciones de luz son engañosas y, cómo no, engañan a la cámara. Ahí es donde entra nuestra pericia como fotógrafos.
En la próxima entrega veremos una serie de casos específicos en los que nosotros, como fotógrafos, tendremos que tomar el control para lograr una buena exposición, en lugar de dejárselo a la cámara.
Imagen | Backfocus
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