A todos los que tenemos mascota nos encanta fotografiarla. En mi caso tengo un pequeño perro (un "westy") de nombre "Shiro" que después de muchas fotografías ya se ha acostumbrado y suele ser un modelo paciente y fiel la mayor parte de las veces. Pero ésto no suele ser lo habitual. Ya que fotografiar a un perro o un gato resulta tan complicado y requiere tanta paciencia como hacerlo a niños.
Después de mucho tiempo practicando y disparando cientos de imágenes, al final consigues tener siempre en cuenta algunos puntos que pueden ayudar mucho a la hora de captar a tu mascota con naturalidad.
Por supuesto la paciencia debe ser abundante. No siempre se suelen dejar, o no les gusta o no se están quietos.
Si lo conoces bien, juega con tu perro o gato, diviértete y hazle participar. Si consigues que se involucre y le resulte divertido lograrás miradas simpáticas o posturas ideales para captar.
Es demasiado obvio, pero siempre ponte a su altura. La típica foto desde nuestra altura acaba con fotografías de cabezas de perro en movimiento que no siempre suelen ser llamativas. Acércate e intenta llenar el encuadre.
Siempre que puedas utiliza la luz natural, olvídate del flash si no quieres que se asuste o se ponga nerviosa. Además intenta que se encuentre en su entorno habitual, en su cesta, su cama, o su rincón preferido. Así lograrás que su expresión sea más relajada y esté más confiada.
Intenta que los fondos sean lo más sencillos posibles y que logre contrastar con tu mascota. En mi caso "Shiro" es totalmente blanco y destaca su silueta sobre fondos oscuros desenfocados.
No intentes que posen. Suele quedar una fotografía divertida si la disfrazas pero a menudo no será una captura natural.
Si optas por hacer las fotografías al aire libre tendrás que disparar a mayor velocidad y realizar muchos más intentos, puesto que es bastante más difícil. Aún así, inténtalo con alguien que te ayude a entretenerlo.
Por supuesto hay muchos más puntos a tener en cuenta, pero recordando estos consejos básicos se pueden lograr buenas fotografías. Y, por último, no te reprimas con la cámara digital, su gran ventaja es que podemos disparar, disparar y disparar. De un gran número de imágenes siempre es más fácil lograr alguna que merezca la pena. Por cierto, las normas y consejos también están para romperlos. La imagen que encabeza este texto no cumple mucho de lo apuntado.
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