Fotografiar juguetes puede parecer infantil pero no lo es. Incluso puede parecer hasta fácil. No lo sé. Desde luego lo que sí que es, es divertido. Hace ya meses, la falta de tiempo o las malas condiciones meteorológicas hacían que no pudiese disfrutar de mi afición. Fue en aquel momento donde encontré una solución que, en algunos momentos, está muy bien para matar el gusanillo fotográfico.
Qué necesitamos: Tanto si tenemos una cámara tipo réflex como compacta es recomendable tener un objetivo que sea luminoso. Para el caso de las réflex, un 50mm f/1.8 viene como anillo al dedo. Este objetivo en casi todas las marcas destaca por su relación calidad-precio, teniendo, en general, un precio bastante asequible.
De hecho es uno de mis objetivos preferidos. El 50mm f/1.8, además de ser ideal para retratos, nos permitirá realizar este tipo de fotografía con gran comodidad. Para ello basta que dispongamos nuestra cámara para utilizar la máxima apertura del diafragama posible. Un consejo: es conveniente, dado el tamaño de los juguetes, que nuestra cámara esté a su altura, aunque como veremos después siempre podemos romper esta regla.
1. Pensar la escena:
Al igual que con todo tipo de fotografía es lo primero que debemos hacer. Tener la foto en la cabeza. Sirva como ejemplo esta foto de nuestro compañero David Vieytes del grupo Xatakafoto de Flickr, donde usando un poquito de imaginación, y unas figuras de Lego, de las que seguro todavía quedan en algún rincón de casa, nos cuenta la historia de una foto de grupo muy particular:
Foto de David Vieytes de nuestro grupo de Flickr
2. Elegir el escenario:
Para ello no es necesario gastarse mucho dinero. Podemos aprovechar todo tipo de objetos a nuestro alrededor como ha hecho nuestro amigo Roberto Romero, gracias a Lola, su juguete y un enfoque cenital, rompiendo la regla que comentábamos al principio:
Foto de Roberto Romero de nuestro grupo de Flickr
3. La importancia del fondo:
Si todavía no nos convence el fondo que tenemos, siempre podemos usar como decía al comienzo una apertura grande y aprovechar el desenfoque del fondo para obtener un bonito bokeh usando, por ejemplo, las luces del árbol de navidad como ha hecho nuestro amigo Julián Solana:
Foto de Julián Solana de nuestro grupo de Flickr
4. Ser fotografiados nosotros:
Por último si no sabemos cómo hacer la fotografía siempre podemos pedirle a nuestros juguetes que sean ellos quienes disparen la fotografía y crear nuestro propia “toy story”:
En conclusión, fotografiar juguetes puede ser una experiencia muy enriquecedera y divertida para poder sacar a la luz todo nuestro arte fotográfico en aquellos momentos donde las circunstancias no nos permiten hacer salidas fotográficas.
Foto de portada | Alfonso Domínguez Lavín
Ver 31 comentarios