Hoy en día es muy habitual entre los fotógrafos, especialmente entre los profesionales, crear un sitio web personal en el que compartir nuestras fotografías con todo el mundo, las veinticuatro horas del día los trescientos sesenta y cinco días del año.
Una web en la que puedan consultarse los servicios, datos de contacto y portafolio parece algo destinado exclusivamente a los profesionales, dejando los blogs para los aficionados, pero no hay ningún motivo para hacer esta distinción. Existen multitud de profesionales blogueros y muchísimos aficionados que poseen una web estática que no se renueva más que una vez al año. También existen personas que poseen su propia web y la complementan con un blog.
Pero no debemos crearnos un sitio web y gastar nuestro tiempo y dinero en ello únicamente porque “está de moda”, hoy, en XatakaFoto os ofrecemos cinco motivos por los que merece la pena tener una web personal con nuestras fotografías.
Es que… está de moda
Foto de Reyes Arribas en nuestro grupo de Flickr
Teniendo en cuenta lo que he dicho más arriba, parece broma, pero no, un fotógrafo siguiendo su propio estilo y sus métodos, debe adaptarse a los tiempos que corren. Es muy probable que vuestros amigos o futuros clientes deseen conoceros mejor y seguro que os preguntarán cual es la dirección de vuestra web.
En estos casos un “...es que no tengo” es la peor respuesta que podéis ofrecer, especialmente si queréis dedicaros profesionalmente a la fotografía. Parece mentira pero hemos llegado ya al punto en que un “negocio” pasa a ser fiable si cuenta con un sitio web oficial, sino lo tiene, la gente como mínimo sospechará.
El que esté de moda quiere decir únicamente que habrá muchísimas personas más, aficionadas o profesionales, que sí dispondrán de un sitio web y ellos sí podrán ofrecer una dirección a los interesados en conocerles mejor a ellos y su trabajo.
Internet cuenta ya con más de dos mil millones de usuarios, aunque fuésemos capaces de contarles a todos nuestros amigos y conocidos y a todos sus amigos que hacemos fotografías y que queremos enseñárselas que supondría eso, ¿una millonésima parte de internet? Siempre estaremos a tiempo de contárselo a nuestros amigos e invitarles a visitar nuestra web.
Una sala de exposiciones sin reglas
Foto de Charly Morlock en nuestro grupo de Flickr
Sin reglas ni fechas de apertura y cierre. Únicamente nosotros decidiremos qué fotografías queremos compartir en nuestra web, sin nadie que nos ponga limitaciones en temática o contenidos.
Hoy por hoy, poseer una web es una de las formas más fáciles que tenemos para compartir nuestro trabajo con otros aficionados a la fotografía o con posibles clientes.
Si tenemos pensado avanzar profesionalmente en la fotografía, la mayoría de clientes desearán ver algunos de nuestros trabajos antes de contratar nuestros servicios. Incluso si eres de los que se decanta más por la fotografía artística, muchas salas de exposición querrán ver más fotos que las que podamos aportar en un portafolio en papel.
Es cierto que cada vez que subimos una fotografía a internet la exponemos a posibles copias, tanto de la fotografía como del concepto que hemos fotografiado. Esto es algo que hoy en día debemos asumir. La copia directa de la fotografía y su uso para fines comerciales puede hacerse complicado si, por ejemplo ponemos una marca de agua en nuestras fotografías. Que nos copien significa que les gusta lo que hacemos, así que tampoco es tan malo.
Un lugar ideal para ofrecer nuestros servicios
Foto de Todo-Juanjo en nuestro grupo de Flickr
Si nos dedicamos profesionalmente a la fotografía podremos incluir en la web los servicios que ofrecemos. Lo ideal sería entregar tarjetas de visita con la dirección de nuestra web, e incluso nuestras especialidades y utilizar la web para complementarlo con pruebas fotográficas.
El problema de poner en qué trabajamos, especialmente para aficionados que desean realizar algunos trabajos, o para profesionales que están empezando, es que si estamos dispuestos a hacer cualquier tipo de trabajo fotográfico y no incluimos alguno en la web, puede que nuestros visitantes piensen que no lo realizamos.
Por este motivo puede ser conveniente establecer categorías más generales (reportaje, eventos, moda, etc) en lugar de mostrar servicios concretos (bodas y comuniones…¿Y bautizos no hace?) así no cerramos ninguna puerta.
Por supuesto, profesionales con más camino recorrido, puede que deseen cerrar algunas puertas que no les interesan, por lo tanto en estos casos sí pondríamos claramente que tipo de trabajos hacemos., eso sí, sin olvidarnos ninguno.
Una herramienta perfecta para establecer contactos
Foto de DAVIDGRAU en nuestro grupo de Flickr
Una web bien diseñada, debe contener una sección de contacto a través de la cual nuestros visitantes tengan acceso a todos los medios de contacto que tengamos disponibles. No debemos poner únicamente la dirección de nuestro estudio u oficina.
Como decíamos al hablar de que las webs están de moda, un fotógrafo debe intentar ofrecer una imagen mínimamente moderna, si dispone de web, debería disponer de algún mail de contacto, preferiblemente del tipo nombre@tuweb.com y evitar los dominios gratuitos que restan un cierto grado de profesionalidad (en el caso de que queramos ser profesionales), aunque en el caso de aficionados o profesionales que deseen acercarse a sus clientes, puede que un dominio gratuito les haga parecer “menos empresa y más persona” y les ayude en su acercamiento.
De cualquier modo, una dirección física, teléfono y correo electrónico son fundamentales. Si además añadimos una cuenta en alguna red social, facilitamos todavía más el contacto y ayudamos a que nos conozcan todavía más a través de nuestros perfiles.
Nos permite obtener nuevos clientes
Foto de Kaptah en nuestro grupo de Flickr
Además de todas esas personas que podamos atraer a través de nuestras tarjetas y del boca a boca, podemos dedicar parte de nuestro tiempo a promocionarla a través de internet. Algunas personas, clientes potenciales, puede que nos encuentren a través de algún buscador, nos conozcan y se pongan en contacto con nosotros.
Para los aficionados que no busquen nuevos clientes, su web les puede ayudar a mantener el contacto con salas de exposiciones o que nuevas salas, faltas de material nuevo, busquen nuevos talentos a través de internet.
Tanto en un caso como en otro, un “newsletter” o boletín con las novedades que tenemos, puede ayudarnos a mantener el contacto con antiguos clientes y, si trabajamos con alguna red social, tendremos la posibilidad de enlazarlo desde ésta y atraer la atención de nuevas personas.
Conclusiones
Aunque estas son sólo algunas ventajas de poseer un sitio web, parece que de cada vez es más necesario que cualquier empresa, artista o persona que desee relacionarse con otras personas, tenga un sitio web.
Internet es tan grande y la competencia tan enorme, que es muy importante conseguir un diseño moderno y agradable, que atraiga la atención de nuestros visitantes.
Hoy en día existen decenas de empresas que nos ofrecen plantillas listas para que en unos minutos podamos disponer de un sitio web publicado en internet, con un dominio propio y únicamente cambiando algunos detalles. Incluso existen empresas especializadas en la creación de páginas web para fotógrafos, con curiosas galerías que seguro que llaman la atención de mucha gente.
Si tenemos en cuenta el enorme público al que abrimos nuestras puertas y comparamos el precio de crear una web con el de la clásica publicidad, veremos lo infinitamente más económico que es tener nuestra web en internet y, con un poco de trabajo, lo infinitamente más productivo que puede llegar a ser.
Existen muchas más ventajas que nos ofrece poseer una página web, ¿Qué os ha aportado a vosotros vuestra web? ¿Cual es el motivo de que todavía no tengáis una web publicada?
Mañana veremos las ventajas que nos aporta poseer un blog fotográfico y cómo se complementan nuestra web con un blog y viceversa.
Foto de portada | Astaroth667
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