Los directores de fotografía son los grandes olvidados por el gran público. Injustamente. De su trabajo, y del de los compositores de bandas sonoras, depende en gran medida la carga dramática de las películas, asociada indisolublemente a la atmósfera que los mejores fotógrafos son capaces de recrear gracias a su dominio del color, la luz, el grano y el contraste, entre otros parámetros.
Afortunadamente, los apasionados por la fotografía y los cinéfilos sí solemos fijarnos en la persona que ha firmado la fotografía de una película, sobre todo si nos ha llamado la atención por alguna razón. Los nueve artistas de los que voy a hablaros en este post son algunos de mis directores de fotografía favoritos. Y seguro que también de muchos de vosotros. Por supuesto, esta lista podría ser mucho más extensa, pero prefiero dosificar mis propuestas y dejar entreabierta la posibilidad de ampliarla en futuros posts si os apetece que sigamos indagando en la fotografía en el cine.
Buena parte de los nombres que he recogido en esta selección son muy conocidos, pero no he podido resistirme a incluirlos porque me parece que cualquier lista de este tipo estaría coja sin apellidos como Kubrick, Lubezki o Kaminski. Aun así, he dejado algunos «clásicos» en el tintero para proponeros unos pocos directores de fotografía menos conocidos, pero no menos interesantes, que seguro que nos seguirán deparando momentos inolvidables en ese escenario único que es la gran pantalla. Vamos allá.
Blasco Giurato
Su trabajo más conocido es, sin duda alguna, «Cinema Paradiso», la opera prima del realizador siciliano Giuseppe Tornatore. Sin embargo, la filmografía de Giurato es bastante extensa, tanto de la mano de Tornatore como trabajando tras la cámara para otros directores. Aunque es el responsable de la fotografía de muchas películas que merece la pena disfrutar, como «Sostiene Pereira», adaptada a partir de la novela de Antonio Tabucci, o «Amami», en mi opinión es «Cinema Paradiso» la que mejor condensa lo que es capaz de hacer.
Buena parte de los planos del film han sido diseñados como si se tratase de auténticos lienzos, algo imposible de conseguir sin el dominio de la luz, las sombras y el color de Giurato. Si se os ha escapado este clásico del cine italiano, o si hace mucho que no la veis, dadle una oportunidad. Es metacine en estado puro. Y, además, hecho con cariño.
Dante Spinotti
Otro grande con mayúsculas. Y, al igual que Giurato, de origen italiano, aunque buena parte de su carrera ha discurrido en Estados Unidos. En su filmografía es casi imposible encontrar un borrón. No he visto todas sus películas, pero sí buena parte de ellas, y no se me ocurre ninguna en la que se pueda poner un pero a su trabajo. Si tuviese que elegir me quedaría con la fotografía de «El último mohicano», «Heat» y «La leyenda del santo bebedor», todas ellas destacables por su uso del color y la luz. ¿Su seña de identidad? Yo diría que el azul. Echad un vistazo a cualquiera de sus películas y veréis por qué defiendo esto.
Emmanuel Lubezki
Cada vez que leo algo acerca de El chivo, un apodo que, al parecer, le pusieron sus compatriotas mejicanos en sus años mozos, y que actualmente mantienen, al menos, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, dos de los últimos realizadores con los que ha trabajado, olvido que es una persona joven. Son tantos los años que lleva en activo, y, sobre todo, los premios que ha acaparado, muy merecidos, en mi opinión, que siempre tengo la sensación de que es uno de esos directores de fotografía septuagenarios aún en activo. Pero no lo es. Apenas supera la cincuentena.
Su filmografía es impresionante. «El árbol de la vida», «Sleepy Hollow», «Gravity», «Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia», «Hijos de los hombres» y «El Nuevo Mundo» son solo algunas de las películas en las que se ha colocado tras la cámara. Gustarán más o menos por lo que cuentan, por cómo lo cuentan o por su ritmo. Pero todo esto no es responsabilidad de Lubezki. Lo suyo es la fotografía. La fotografía con personalidad. Y cualquiera de estas películas derrocha personalidad, en gran parte gracias al trabajo del fotógrafo mejicano.
Hans Burmann
Su nombre y su primer apellido revelan con bastante claridad su origen centroeuropeo. Alemán, exactamente. Sin embargo, su segundo apellido, Sánchez, delata que Hans Burmann es el primer director de fotografía español que he recogido en esta selección. Y, en mi opinión, merecidamente. Su indiscutible solvencia ha provocado que directores como Mario Camus, José Luis Cuerda, Federico Luppi, Manuel Iborra, Jaime Chávarri, Alejandro Amenábar o Imanol Uribe, entre muchos otros, deleguen la fotografía de sus películas en él.
¿Su mejor trabajo? Es difícil precisarlo, pero yo me quedo con las películas que ha hecho junto a Camus y Cuerda. Aunque va en gustos. Eso sí, su fotografía, en mi opinión, destaca por su meticulosa composición y la forma en la que juega con las sombras.
Janusz Kaminski
Otro grande entre los grandes. No es ni mucho menos la primera vez que hablamos de este director de fotografía polaco en Xataka Foto. Apodado por algunos de sus colegas «El genio de la luz», un apelativo que me parece muy merecido, trabaja codo con codo con Steven Spielberg desde principios de los 90, un matrimonio que a ambos les ha salido muy rentable. Juntos han filmado peliculones como «La lista de Schindler», «Salvar al soldado Ryan», «Munich» o «Inteligencia artificial», cualquiera de ellas con una fotografía digna de ser recordada.
No obstante, me parece justo decir que en su abundante filmografía también podemos encontrar unas cuantas películas totalmente prescindibles en las que Kaminski no parece haber tenido la ocasión de lucirse. Aun así, ante filmes como los dos primeros que he mencionado lo único que puedo hacer es «quitarme el sombrero».
Javier Aguirresarobe
Lo confieso. Aguirresarobe no es únicamente mi director de fotografía español favorito. En mi modesta opinión es uno de los mejores en activo, en el mundo entero. Su trayectoria lo avala. Y es que no es reclamado únicamente por realizadores españoles tan respetables como pueden serlo Alejandro Amenábar, David Trueba, Imanol Uribe o José Luis Cuerda; también por directores extranjeros, como Woody Allen, John Hillcoat, Miloš Forman o James Ivory, entre muchos otros. Recuerdo haberle oído confesar, en alguna entrevista, me parece, que «con la lluvia ve la luz». Y me lo creo.
Tiene un talento único para recrear atmósferas opresoras y densas que adquieren tanto peso dramático en la trama como puede tenerlo la actuación del intérprete protagonista. Aquí van un par de muestras que merece la pena tener en la recámara para recordar cuáles son los «súper poderes» de un buen director de fotografía: «La carretera» y «Los otros». Pero estas dos películas son tan solo un grano de arena en una filmografía repleta de grandes trabajos.
Newton Thomas Sigel
Aunque este director de fotografía no es tan conocido como los demás nombres que he recogido en este post, en mi opinión merece un hueco en esta selección por la indiscutible calidad de algunos de sus trabajos. Solo por lo que hizo en «Drive», junto al realizador danés Nicolas Winding Refn, ya merece ser recordado. No obstante, esta no es ni mucho menos la única película por la que merece la pena seguirle la pista. A mí también me gusta mucho lo que hizo detrás de la cámara en «Sospechosos habituales» y «Valkiria».
La lástima es que su trayectoria queda un poco ensombrecida por la enorme cantidad de taquillazos en los que no ha tenido la ocasión de demostrar su valía. Una nota interesante: si decidís ver, o volver a ver, «Drive», no le quitéis los oídos de encima a la banda sonora de Cliff Martínez.
Robert Richardson
Es probable que este director de fotografía no sea tan conocido como algunos de sus contemporáneos, pero su filmografía habla por él. «Platoon», «Nixon», «Asesinos natos», «El aviador», «Malditos bastardos»… Como podéis ver, se ha colocado detrás de la cámara para directores como Oliver Stone, Martin Scorsese o Quentin Tarantino, entre muchos otros realizadores, lo que demuestra la confianza que tienen en él algunos de los directores más respetados hoy en día. Pero lo realmente impactante, en mi opinión, es su versatilidad. Y es que es capaz de sobrecogernos creando una atmósfera repleta de tensión y oscuridad, y también de retrotraernos a la luz de París de principios del siglo XX. Todo ello con una destreza absoluta. Ante semejantes credenciales, ¿cómo no íbamos a seguirle la pista?
Stanley Kubrick
Maestro de la fotografía donde los haya. Del genio de Nueva York hemos hablado muchas veces en Xataka Foto, y seguiremos haciéndolo. ¿Por qué? Pues porque su obra como fotógrafo, realizador y director de fotografía da no para uno, sino para decenas de artículos. Y esto, con una filmografía relativamente escasa, de tan solo trece películas, no es poca cosa. El carácter obsesivo de Kubrick y su búsqueda insaciable de la perfección le permitieron elaborar su propio lenguaje cinematográfico, por el que fue reconocido y respetado en vida, y por el que lo seguirá siendo en el futuro. Posiblemente mientras el cine siga formando parte de nuestro patrimonio cultural.
Elegir un puñado de películas de la filmografía de Kubrick es simple y llanamente imposible. En mi opinión la fotografía de todas ellas es digna de ser estudiada en las escuelas de cine como lo que es: un ejemplo de equilibrio, perfecta composición y fuerza simbólica. Incluso sus dos primeros filmes, que abordó sin apenas recursos y gracias a la financiación de amigos y familiares, tienen una fotografía muy cuidada. Aun así, y teniendo lo que acabo de defender en cuenta, quizás tres películas que pueden ayudarnos a entender su destreza detrás de la cámara sin necesidad de ver toda su filmografía son «Barry Lyndon», «2001: una odisea del espacio» y «Eyes Wide Shut». Pero, si tenéis la oportunidad, no dejéis escapar ninguna de sus películas. No os arrepentiréis.
Una curiosidad para acabar: en algunas de ellas no aparece como director de fotografía. Pero no importa. Su obsesión por la perfección era tal que a menudo interfería en el trabajo del director de fotografía «oficial» para que las cosas se hiciesen exactamente como él tenía en mente, por lo que incluso los filmes fotografiados por directores como John Alcott tienen estampada su huella.
En Xataka Foto | Directores de fotografía: los genios olvidados tanto del cine como de la fotografía
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