'Génesis' es un trabajo fotográfico tremendamente ambicioso. De tono épico, su objetivo alcanza connotaciones casi bíblicas. El afamado fotógrafo brasileño Sebastião Salgado ha planteado esta nada fácil obra para capturar la naturaleza salvaje, esos rincones del planeta que aún se mantienen intactos.
El resultado, tras más de ocho de trabajo recorriendo más de una treintena de países y numerosos viajes a lugares recónditos es un trabajo épico y fascinante. El resultado es contundente y demuestra el talento y la maestría de Salgado. Hace unos pocos días se inauguró la exposición en el Museo de Historia Natural de Londres, al que pude asistir y comprobar este magno proyecto y su asombrosa materialización.
Un trabajo ambicioso
Hay que recalcar esa meta de tonalidad épica planteada por Salgado. Tras una brillante trayectoria demostrando su talento como documentalista de la humanidad, de 'Génesis' solo se podía esperar que luciera como el gran Salgado.
En el entorno del Museo de Historia Natural se encuentra el visitante con una exposición atractiva (e indispensable). El escenario se antoja paradójico pero ideal: entre fósiles de dinosaurios y ejemplares de animales y especies desaparecidas de nuestro planeta, podemos encontrar las fotografías de Salgado que nos abren la esperanza, un punto optimista para demostrar que todavía queda algo de naturaleza salvaje, que la humanidad y la civilización aún no ha destruido.
Esta carta de amor, como el propio Salgado lo ha definido, se muestra entre unas 200 fotografías en riguroso blanco y negro y una presentación sobria pero elegante. Donde las protagonistas absolutas son las fotografías, algunas en gran tamaño, que suponen todo un viaje bíblico. Empezando por esos santuarios de pingüinos ajenos al ruido humano que sirven de entrada para sumergirse en la emoción que transmite el conjunto. Todo un baño de humildad a base de dejar que la propia naturaleza hable por si sola, se muestre a través de la mirada monocromática del fotógrafo brasileño.
Un prodigio de composición y luz
Como comentaba al principio, ese tono épico es el que marca 'Génesis'. Y lo más destacado es su resultado fascinante. Fiel a su estilo, a su blanco y negro poderoso, a la paciencia y buen ojo de uno de los mejores documentalistas contemporáneos, logra capturar la naturaleza en estado virgen con enorme respeto, fuerza visual y enalteciéndolo como gran protagonista. Huye de buscar momentos de acción. A cambio captura los escenarios con gran perfección lo que ofrece una gran calma y quietud.
Aquí no encontramos egos, ni detalles impuestos que remarquen la presencia del fotógrafo. Solo hay una composición prodigiosa con una luz sublime para mostrar con enorme respeto escenas naturales de la Amazonia o África.
Mientras que el fotógrafo ha sido criticado en trabajos anteriores por exponer las miserias humanas, sentía especial interés por ver cómo afrontaba su mirada en los paisajes más variopintos (desde icebergs y hielo, a pantanales tropicales, pasando por la jungla de Borneo). Y no deja lugar a dudas. Salgado se ha vaciado con este 'Génesis' y consigue emocionar con sus fotografías. Incluso en sus retratos de tribus ancladas en el tiempo, mantiene esa misma mirada serena, dejando que la imagen hable por sí sola.
'Génesis' de Salgado, en libro y película
Cabe apuntar, que este trabajo también se ha plasmado en un libro editado por Taschen que desde ya es un objeto de deseo para quien suscribe y que recomiendo. Una obra de más de 500 páginas, en tres formatos, una de coleccionista (en dos volúmenes, edición limitada y firmada por el autor), una edición art y otra en tapa dura.
Además, esta magnífica exposición viajará a otros lugares como Río de Janeiro, Roma, Toronto, París y Lausana, entre otros. Esperemos que España pueda formar parte de una futura ampliación. Mientras tanto, también nos quedará una película filmada por el cineasta Win Wenders (y codirigida por Giuliano Salgado, hijo del fotógrafo), de título 'Shade & Light' y que se estrenará en el próximo festival de Cannes.
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