Un fotógrafo empotrado con las tropas norteamericanas. La toma de Fallujah (Irak) en 2004. El ruido de disparos cesa, el combate ha terminado. Un marine se desmarca de su pelotón. Agotado, aterrorizado por lo que acaba de ver y hacer y contento por seguir vivo se sienta, se apoya contra un muro y enciende un pitillo para ver cómo sale el sol.
El fotógrafo, que lo ha observado todo, comienza a sacarle fotos y consigue captar en su mirada todo lo que puede estar pasando por su cabeza. No es muy diferente a lo que él mismo siente también. La foto acabó convirtiéndose en un icono de la segunda guerra del Golfo. El fotógrafo era Luis Sinco, del Los Angeles Times, y el marine, James Blake Miller. Tras aquel día y aquella foto seguramente ninguno de los dos sospechaba que su historia acababa de quedar ligada para siempre.
“En el momento en el que saqué la foto se estaba poniendo el sol. Él me miró, yo le miré. Más tarde me confesó que se estaba preguntando si volvería a ver otro amanecer”
Las vidas de ambos siguen su curso por separado hasta que, de vuelta en los Estados Unidos, se vuelven a encontrar. Blake está gravemente afectado por el estrés post-traumático que le ha producido la guerra y no sabe qué hacer para superar lo vivido. Su sufrimiento le está haciendo tirar su vida por la borda.
Sinco comienza a pasar tiempo con Blake. En cierto modo a cuidarlo y, lógicamente, a fotografiarlo. Tras largas charlas en el transcurso de una visita, Sinco toma consciencia de que tiene que hacer algo, teme que el ex-marine pueda llegar a quitarse la vida esa misma noche:
- Blake, ¿si me hubieran herido en Fallujah me habrías sacado de allí?
– Sin dudarlo un segundo -respondió el ex-marine.
– Creo que estás muy malherido y te quiero ayudar.
Durante todo ese tiempo las fotos de Sinco fueron testigo del camino que Blake hizo desde Fallujah a un infierno personal que a punto estuvo de costarle la vida.
“Supongo que la diferencia entre Blake y yo es que yo nunca he tenido que matar a nadie”
El reportaje que muestra la relación entre Sinco y Blake está narrado por sus protagonistas e ilustrado con las fotos de Sinco. Lo que véis en este post es sólo un fragmento.
Una vez más me parece impresionante la fuerza y el significado que toman las fotografías acompañadas de los testimonios de sus protagonistas, de una música adecuada y de los efectos de sonido pertinentes.
No os lo perdáis, hay fotos realmente buenas, es un trabajo muy bien hecho por la gente de MediaStorm y del Los Angeles Times. Os dejo el enlace aquí debajo mismo.
Página oficial | The Marlboro Marine
Más información | Fotos de Luis Sinco en Fallujah
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3 comentarios
Vicente Alfonso
Preciosa historia y muy bien narrada, se me ponía la piel de gallina mientras lo leía y me metía más en la escena.
Impresionante lo que puede hacer una foto. Esa mirada es la vida de la foto.
Eso si, el cigarro se ve algo raro, quizás muy sobreexpuesto para llamar la atención en ¿"una campaña publicitaria de tabaco"?
Saludos!
mere-dr
Hola
Falluya a sido la batalla a gran escala(1) más dura donde se han visto las tropas norteamericanas desde Vietnam, la resistencia sabía que a partir de su toma por los Marines no volverían a tener la oportunidad de luchar abiertamente contra las tropas de \"Libertad Duradera\"....como así fue. Si algún dia Irak vive en paz, más de una familia norteamericana visitará falluya, es ya parte de su historia.
(1) ha habido otra batalla donde los \"greengos\" también sudaron la camiseta; Mogadiscio, pero esta no fué a \"gran escala\", no se utilizó no la aviación ni tropas mecanizadas como si en Falluya.
Hablando de la foto, desde que apareció no ha perdido ni un ápice de su drama, esa mirada refleja fielmente el significado de esa guerra.
Un saludo
dspousa
fantástica entrada... da gusto encontrar información relacionada con la fotografía desde una vertiente más humana.