Lo más difícil es ser imparcial a la hora de ser críticos con nosotros mismos pero también, añado, demasiadas alabanzas de aquellos cercanos a nosotros deberían cuestionarnos nuestro trabajo, y más aún, en una profesión como es la Fotografía de hoy en día. Por eso cuando recibes un premio de tanto prestigio, como el Taylor Wessing, un reconocimiento procedente de unos desconocidos que miran tú trabajo sin saber de dónde vienes ni quién eres, la ilusión es mucho mayor.
Por eso hemos querido hablar con Jordi Ruiz Cirera, ganador en la edición 2012, que, por motivos profesionales no ha podido atendernos hasta hace unos días. Deciros que además de admirar la notable calidad del trabajo de Jordi es un placer charlar con él por cómo es, te hace sentir muy cómodo. Además como hemos charlado de fotografía, del premio y de la situación fotográfica en general, que no podemos pedir más.
Por recordaros la importancia de este premio, en el 'Taylor Wessing', de la National Portrait Gallery de Londres, participaron 5.340 obras de 2.352 fotógrafos de todo el mundo y en esta categoría de retratos es el de mayor dotación económica actualmente con un importe de 12.000 libras esterlinas (lo que al cambio viene a ser unos 15.000 euros).
Jordi Ruiz Cirera es un fotógrafo documental de Barcelona con sede en Londres. Estudió diseño en la escuela Elisava, antes de trasladarse a Londres para asistir a la MA Fotoperiodismo y Fotografía Documental en el LCC, donde se graduó con honores en 2011. Su trabajo trabajo ha sido premiado y nominado en varias competiciones internacionales, incluyendo los DB Award for Photography, AOP Student Photographer of the Year, POYi, los Lucie Awards, y el más reciente Taylor-Wessing Photographic Portrait Prize.
Su trabajo ha sido expuesto ampliamente, y publicado en diferentes medios impresos y en línea, incluyendo el Sunday Times Magazine, The British Joournal of Photography, Il Corriere della Sera, Gara, Wired o Foto8. Actualmente trabaja para la agencia alemana Laif.
¿Qué te supone personalmente ganar el premio internacional de retrato Taylor Wessing?
Sin duda un enorme triunfo. Es uno de los premios más importantes del Reino Unido, muy bien valorado por los profesionales y los editores, por lo que además de hacerme muy feliz que mi trabajo se reconozca con tal premio, me gustaría pensar que me va a ayudar profesionalmente.
La fotografía ganadora (portada de esta entrevista) ha sido calificada de imposible. Imposible porque la retratada, Margarita Teichroeb, pertenece a una comunidad menonita de Bolivia, creencia que no consiente los retratos fotográficos de las mujeres. ¿Cuál es la historia que hay detrás de dicha fotografía?
Por lo que yo sé los menonitas rechazan la fotografía en sí, por ser un elemento tecnológico, pero, principalmente, porque consideran que podría ser causa del pecado del orgullo. Esto se cumple para hombres tanto como para mujeres, aunque por mi experiencia diría que las mujeres eran todavía más conservadoras en este tema. Aún así, cada cual hace un poco lo que quiere, como en cualquier religión.
Hice dos viajes a Bolivia para este trabajo, y, en el segundo, fui con la idea en mente de realizar series de retratos, para mostrar la vida en las colonias de una forma diferente a la que ya se había visto en trabajos de otros fotógrafos. Intentaba siempre tomar retratos de la gente con la que convivía, pero claro no era nada fácil para ellos sentarse delante de la cámara. El día en que tomé esa fotografía yo quería en realidad hablar con el padre de Margarita, pues sabía que había abandonado la vida en las colonias y quería entrevistarle. Sin embargo él no estaba, y en la casa solo estaba su mujer y dos de sus hijas.
Estuve un rato con ellas aunque la comunicación era bastante difícil, ya que los menonitas hablan alemán entre ellos. Allí estuvimos charlando tranquilamente un rato, tenían mucha curiosidad en saber quien era yo y que hacia por allí, como era mi vida, y cosas así. Después de un rato les pedí de tomar algunas fotos de ellas en la casa, a lo que las hijas accedieron, la madre dijo que no al principio. Poco a poco fuí dirigiendo la situación hasta la mesa, donde les pedí tomar un retrato de cada una. A Margarita solo le pude tomar dos fotos, ya que sentarse y mirar a la cámara le incomodaba, aún así le gustó y después me pidió que les tomara más fuera de ella con su hermana, y que se las mandara en cuanto fuera posible.
Un buen día decides dejar Barcelona, tu trabajo como diseñador gráfico, y marcharte a Reino Unido y apuntarte a un máster de fotoperiodismo en el London College of Communications. ¿Cómo fue esa transformación? ¿tu formación como diseñador gráfico en qué te ayuda en la fotografía?
Yo siempre había querido estudiar fotografía, aunque por diferentes razones nunca creí que fuera una salida posible. Des de joven tomaba fotos, y en 2008 estuve en Palestina donde empecé con los reportajes con una temática más social. Aún así seguí trabajando como diseñador, aunque haciendo proyectos personales en mi tiempo libre, como un reportaje sobre la escuela de circo Rogelio Rivel de Barcelona.
También empecé a hacer pequeños encargos fotográficos, y al perder mi trabajo en 2010 pensé que era el momento de hacer lo que siempre había querido. Así me marché unos meses de viaje donde realicé la primera parte de este reportaje, y después fui a Londres a estudiar el máster.
Creo que la formación como diseñador ha ayudado bastante, sobretodo en la parte técnica digital, photoshop y tal. También creo que me ha ayudado bastante el poder ser autosuficiente, por llamarlo de alguna forma, en la comunicación. Yo mismo me puedo hacer la web, tarjetas, newsletter, así como presentar mis trabajos a clientes y editores con una apariencia gráfica profesional.
¿Quién te ha llamado después de ganar este premio?
Por encima de todo, he tenido mucho interés por parte de la prensa, tanto española como del Reino Unido. A nivel de ofertas profesionales o nuevos contactos he tenido algún encargo editorial interesante y una propuesta de exposición en el próximo PhotoEspaña OFF, además de estar trabajando en una expo en Londres también. Aún así no he tenido mucho tiempo de sacarle partido, pero de momento si llamo a los editores me contestan más que antes, lo que es sin dudad una ventaja.
¿Cuál es tu mayor defecto fotográfico?
Bueno, para mi lo más difícil es ser imparcial a la hora de juzgar mi propio trabajo. Me cuesta mucho valorar si es bueno o malo, por lo que a menudo al terminar el trabajo no estoy muy satisfecho. Al cabo de un tiempo mejora mi percepción, o con la ayuda de compañeros lo valoro de forma más imparcial. Ahora que trabajo solo veo que también me falta un poco organización y planificación en el trabajo
¿En qué proyectos estás embarcado ahora mismo?
Ahora he estado trabajando en un proyecto sobre la crisis en España, con el que me gustaría estar tiempo, ir a distintas ciudades y retratar un poco las historias personales detrás de los grandes titulares. Además en Londres estoy trabajando en ampliar mi portfolio de retratos editoriales.
Y, ahora, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Hacia dónde vas a dirigir tu fotografía?
La fotografía documental es lo que más me gusta, por tanto voy a seguir por este camino. Sin embargo mantenerse en ella no es nada fácil, hay que mirar diferentes opciones por lo que a financiación se refiere, y siempre hay que tener los ojos abiertos a nuevas oportunidades que puedan surgir.
Por ejemplo algunas de las fotos de éste reportaje (sobre los Menonitas) van a estar en el festival PhotoEspaña OFF, a la venta en la Galería Paula Alonso. No es algo que me hubiera planteado hace un tiempo, pero ahora lo veo como una opción más, y muy interesante. Cada vez más fotógrafos usan distintas plataformas para difundir sus trabajos, ya que mantenerse exclusivamente gracias al mercado editorial es casi imposible. Además estoy trabajando también en un libro de éste reportaje, y siempre mirando becas, premios y otras opciones para financiar mis proyectos.
Hasta aquí la entrevista con Jordi Ruiz Cirera, otra de las muestras de que el panorama fotográfico español sigue ocupando las más altas cotas de calidad como vienen demostrando los numerosos galardones recibidos por nuestros compañeros.
Más información | Jordi Ruiz Cirera