Ya hace tiempo hablamos de la maravilla que era su predecesora, la Sony RX1, y esta revisión Sony RX1R no defrauda en absoluto. Con el mismo precio, acabados de calidad, sensor full frame, eliminación del filtro de paso bajo y óptica Carl Zeiss es la gran apuesta de las compactas de lujo, por parte de Sony.
Esta nueva revisión, la RX1R, presentada este verano, tan solo unos meses después del modelo anterior presentado Sony RX1 (septiembre de 2012), sigue la tendencia comenzada en otras marcas de sacar dos modelos idénticos en donde en el segundo se elimina el el filtro de paso bajo (OLPF). Las compactas deben ofrecer más y la apuesta de Sony, va dirigida con este modelo al sector profesional, a aquellos profesionales que, por las circunstancias que sea, no pueden cargar con todo su equipo en algún momento y desean mantener unos mínimos de calidad.
Continuando esta apuesta seguimos encontrando el mismo sensor de 24 Megapíxeles en formato full frame, idéntico al de la Sony A99, óptica no intercambiable Carl Zeiss Sonnar 35mm f/2.0 (diámetro de filtro de 49mm), acabados metálicos profesionales, flash integrado, ráfaga de disparo continuo de 5fps y pantalla de 3 pulgadas como lo más destacado de esta cámara.
Sony RX1R: diseño y ergonomía
Una cámara así, va dirigida a un usuario muy concreto, no es una cámara para cualquiera. Y Sony quiere diferenciarse de su gama NEX que tantos éxitos le ha dado con esta otra gama RX, donde está cosechando las mismas buenas críticas que en las NEX.
Así empezando por el aspecto, nos encontramos con unas líneas de diseño que son idénticas a su predecesora y muy parecidas a las RX100. Acabado negro metálico, buena construcción y un cierto peso que hace notar que tenemos algo bueno entre manos. Los acabados metálicos son bastante resistentes, se ensucian muy poco (no como ocurre en otras cámaras como sabemos) y son muy fáciles de limpiar.
Los diales están siempre a mano, están bien colocados, a la distancia justa. Su movimiento es suave y sin fricciones de ningún tipo.
El sensor, que es el mismo que monta la Sony A99, forma un conjunto realmente difícil de batir junto a su objetivo Carl Zeiss. Un objetivo que permite una distancia de enfoque de 30cm con un anillo "macro" que permite que enfoquemos entre 20 y 35cm. La apertura se realiza de forma manual girando el anillo interior, el más próximo a la cámara, y varía entre f/2 y f/22.
Es, precisamente, esa óptica uno de los detalles de calidad que se aprecian enseguida. Con unos acabados metalizados en negro que combinan perfectamente con el resto del conjunto. Sin embargo, es una pena que por el precio que tiene esta cámara no se incluya el parasol y algún otro accesorio que sería deseable.
Otro detalle que, al menos yo, sí echo en falta es la falta de visor (aunque podemos acoplar uno, opcionalmente), compensada en parte por la magnífica pantalla de tres pulgadas con tecnología Triluminos Colour (tal vez la única diferencia en especificaciones con la RX1) una retroiluminación LED que logra una gran reproducción del color y una mayor profundidad de imagen (es una gozada ver las imágenes en pantalla).
Esta tecnología desarrollada por Sony utiliza LED distintos para el rojo, verde y azul. La mayor pureza de los verdes y rojos emitidos por estos LED contribuye a producir una luz más brillante y uniforme que captura los colores reales de la fuente. De esta forma, el resultado es una pantalla con una rica gama de colores mucho más realistas.
La duración de la batería es escasa y no parece que haya mejorado y las, apenas, 220 fotografías que dura se antojan muy pocas para situaciones como pueden ser reportajes o fotografía de viajes. De hecho, a mí me ha tocado cargar un par de veces en el periodo de prueba. Además se suministra con un cargador micro USB que se conecta a la cámara, siendo éste el punto más desfavorable de todo su diseño.
Calidad de imagen y rendimiento: Mayor nítidez y detalle
La cámara tiene una gran apertura, f/2, pero, al igual que en el modelo anterior, cuando existe un exceso de luz esa velocidad de obturación de 1/2000, puede quedarse algo corta teniendo que recurrir a algún filtro de densidad neutra. Razones estas por las que podemos disparar incluso a ISO 50. Esto por decir algo menos positivo de esta cámara, ya que es un juguete al que es realmente difícil ponerle algún pero.
El balance de blancos de la cámara, tiene cierta tendencia en ocasiones a enfriar un poco la imagen (en los tonos medios sobre todo, ver imagen anterior de mi hija, por si alguno preguntáis) haciendo que, estas ocasiones, el efecto sea más acusado cuando estamos realizando un retrato. También, en contra, presenta cierta tendencia a saturar un poco los rojos (por extraño que parezca). Aún así no es nada que no se pueda corregir fácilmente en la edición.
El sensor rinde excepcionalmente, y eso se nota al trabajar a ISOS altas. Cualquiera que haya probado una Sony A99 sabrá de lo que hablo. Sencillamente espectacular su rango dinámico (14,3 EV) y su rendimiento a ISOS altos (con valores situados entre 50 y 102.400), queda totalmente asegurado que hasta 3200 ISO podemos utilizar la cámara sin notar un nivel de ruido que nos moleste demasiado.
Sin embargo, el enfoque bastante rápido en ocasiones en otras no lo es tanto. Presenta un comportamiento algo lento en situaciones de baja luz, algo más, quizá de lo que podía esperarse de un producto de este precio y esta calidad, en todo lo demás. En cambio, el enfoque continuo, trabaja bastante bien como podemos ver a continuación.
Ahora bien, al igual que muchas cámaras réflex, la RX1 cuenta con un filtro óptico paso bajo (OLPF) delante del sensor para suprimir el moiré y los artefactos de color indeseados pero esta Sony RX1R nos llega con la eliminación de este filtro de paso bajo com principal novedad para, según la marca, garantizar más el detalle sin ningún tipo de desenfoque o dispersión. Para compensar la eliminación de este filtro, se han optimizado las funciones del procesador BIONZ, con la idea de mantener la definición de la imagen sin comprometer el rendimiento de la lente y el sensor.
Su bokeh es realmente excepcional, encontrando el rendimiento óptimo del objetivo a partir de f/2.8, y logra crear adicción manteniendo unos desenfoques de alta calidad. También en el modo macro (girando el anillo exterior) logramos desenfoques extremos manteniendo un alto grado de nitidez en la zona enfocada como apreciamos en la zona de los ojos del simpático coche en miniatura.
El rendimiento ISO es también excelente, comportándose muy bien hasta ISO 3200 como hemos comentado pero siendo perfectamente usable en ISO 6400 como vemos en la siguiente fotografía.
La calidad óptica se nota en el vídeo, también. Disponemos de varios modos de grabación: 1920 × 1080 a 50p y 25p (hasta 28 Mbps, nada menos), y 24p en modo NTSC. A continuación podéis ver un ejemplo de un vídeo grabado con esta cámara:
En resumen
Esta Sony quizá se antoja un poco cara, 3100 euros, si no vas a realizar trabajos profesionales, pero desde luego por su calidad, es una cámara que salvará de más de un apuro a muchos profesionales que deseen tener una cámara de calidad en todo momento con ellos.
Eso sí, la eliminación del filtro de paso bajo es un acierto, ofreciendo un nivel de detalle y calidad de imagen excepcionales y tiene un claro peligro: crea adicción.
Galería de imágenes en alta resolución | Sony RX1R, Xataka Foto en Flickr
Vídeo | Video Sample
En Xataka Foto | Sony RX1R, la nueva versión de la full frame de Sony elimina el filtro de paso bajo
Más información | Sony
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