Sorprende. Sorprende gratamente por su buen comportamiento general en casi todos los aspectos y por su versatilidad. Con un cuerpo pequeño y un autofocus rapidísimo este modelo sucesor de la GF3 sí supone una evolución en la serie que ya os anunciábamos hace algún tiempo. Los detalles aunque mínimos resaltan el cuidado diseño de la nueva Panasonic Lumix GF5 cuya denominación completa es Panasonic Lumix DMC-GF5XEF.
Panasonic Lumix GF5: Primeras impresiones
Aunque al tomar contacto por primera vez con la GF5 te das cuenta de su reducido tamaño esto no es un incoveniente en absoluto para su ergonomía. Se agarra muy bien. El detalle del grip lateral funciona. Resulta ser una cámara muy ligera y versátil para cualquier ocasión.
De hecho, durante las pruebas realizadas, la he llevado sin apenas notarla en un bolso tipo bandolera. El encendido es muy rápido (apenas medio segundo) y puedes ponerla a trabajar inmediatamente sin perder mucho tiempo. Tal vez, como detalle, la tapa del objetivo 14-42mm que la acompaña al ser bastante pequeña resulta ser un poco molesta en ocasiones, ya que se me cayó varias veces al suelo; pero fuera de ese detalle se ve muy bien.
Otro detalle, que se agradece, es que se proporciona con su correspondiente correa para llevarla colgada al cuello, cuestión importante, aunque como ya comentaba se agarra muy bien y en ningún momento fue necesario que la correa ejerciera su función de salvavidas de la cámara.
En cuanto al vídeo funciona decentemente salvo en ambientes algo oscuros donde se nota que le cuesta un poco. Recordemos que permite 1920 × 1080 Full HD en formato AVCHD/MP4. Interesante la posibilidad de hacer zoom desde el objetivo durante la grabación manteniendo sin muchos problemas el enfoque, aunque notaremos el retardo en volver a enfocar. Presenta salida HDMI (sin incluir el cable) para poder ver los vídeos en un dispositivo de televisión con dicha opción.
Interesante resulta ser activar el filtro anti-ruido para el viento que reduce notablemente este factor. Resulta también muy cómodo para empezar a grabar activar el botón superior iA (modo inteligente) y a continuación pulsar el botón rojo del vídeo. Además el modo de escena se ajusta automáticamente para retrato, baja luz o macro.
Un gran punto a su favor: El Autofocus
Al principio no lo noté, he de reconocerlo. Según rezaban las especificaciones el tiempo de respuesta que el sistema de autofocus ofrecía ahora era de tan solo 0.09 segundos, frente a los 0.10-0.18 segundos de la GF3. No me he puesto a medir esa velocidad pero poco a poco según vas haciendo fotografías se nota muchísimo, aun siendo por detección de contraste.
Además suele ser bastante preciso y en aproximadamente el 90% de las tomas acertó (sobre todo si usamos el punto de enfoque central). Esos 0.09 segundos que “garantiza” denotan un tiempo de reacción para situaciones de fotografía callejera que permiten tomas muy espontáneas.
Otro más a favor: La pantalla LCD
Tras haber probado ya unas cuantas cámaras de este segmento en los últimos tiempos, algo que me ha sorprendido gratamente ha sido la capacidad de reacción de la pantalla LCD de 3”, 920k puntos y control táctil de la GF5. Si bien no estamos ante una pantalla que reaccione a la misma velocidad que la de los smartphones actuales.
Sí resulta ser una pantalla que se comporta bastante bien a pesar del tamaño (los dedos siguen resultando algo grandes en relación a la pantalla). También se anuncia como una pantalla de ángulo de visión amplio y realmente se ve bastante bien aún variando el ángulo de visión.
Los controles
Contamos con el habitual modo Programa, Prioridad a la apertura y velocidad así como modo manual permitiendo ajustar los parámetros a tu gusto (P/A/S/M). También tenemos mensajes de alerta en la pantalla que nos advierten de la subexposición, sobreexposición y del resto de ajustes. Todos ellos pueden elegidos desde la pantalla táctil en la esquina superior izquierda.
También contamos con un modo creativo desde esa misma opción que nos posibilita realizar fotografías en monocromo o sepia por ejemplo, de forma directa. Destacar el modo monocromo que, como suele ser habitual en muchas Lumix, es bastante bueno y apenas necesita retoque como en la imagen anterior en blanco y negro (realizada con una velocidad baja de obturación para dar cierta sensación de movimiento y sobreexponer ciertas zonas al contar con una luz algo dura).
Para aquellos menos avanzados en el sunto fotográfico, la cámara cuenta también con modos de escena más amigables para principiantes (más de 20 disponibles que además se encuentran bien explicados) así como un modo Auto-Inteligente.
Un modo de escena particularmente digno de mención es la opción de desenfoque periférico que hace que sea fácil para los principiantes para lograr un fondo borroso / efecto objeto nítido sin necesidad de entender lo que son aperturas. Lo que llamaríamos enfoque selectivo. Además contamos con la posibilidad de un modo personalizado que te permite configurar las opciones en favoritos y acceder rápidamente a los mismos.
Puntos menos favorables de este modelo
Uno de los puntos menos favorables y que contrasta con la robustez que se nota en el cuerpo de aluminio de la GF5 ha sido el flash. Aparentemente, la pletina que sujeta el flash no se la ve muy robusta y parece que el más mínimo golpe puede acabar con ella. Mejor no hacer pruebas. Sin embargo el comportamiento del flash no es malo a pesar del reducido tamaño.
Otro detalle que baja un poco el nivel del conjunto, es la poca saturación de los colores en alguna ocasión (al menos en los JPEG directos de cámara aunque es algo subjetivo de cada uno) pero no es nada grave ya que se puede corregir tanto en el RAW como en el JPEG subiendo algo el nivel de saturación del color. Precisamente el almacenamiento del fichero RAW lleva alrededor de 4 segundos.
Panasonic Lumix GF5: Un buen nivel de detalle en calidad de imagen
Continuando con ese aspecto, si estamos usando este formato RAW, en ocasiones, puede parecer ralentizarse el trabajo pero sin bloquearse la cámara en ningún momento pues el proceso se hace en segundo plano y podemos seguir disparando. En cambio usando solo JPEG es muy rápida almacenando y además en modo de disparo en ráfaga alcanza unos buenos 4 fps sin límite de almacenamiento de JPEG’s. La calidad de los archivos RAW resultar ser bastante aceptable.
El sensor Live MOS de 12 megapixels, exactamente el mismo tamaño que la GF3, rinde mejor en este modelo gracias al nuevo chip Venus Engine VII HD2, el cual permite extender el rango ISO de esta cámara desde 100 hasta 12.800. En las pruebas que he estado realizando se nota un buen nivel de detalle en casi todas las ocasiones hasta ISO 800 y casi invariable desde su ISO más baja. Como vemos en esta toma a ese valor (ISO 800) en donde se aprecia ese buen nivel de detalle, para una cámara de este segmento, en las hojas del árbol.
Otra prueba más a ISO 800 y disparando ‘rápidamente a traición’:
Por encima de ese valor ese nivel de ISO 800 decrece pero es aún soportable a 1600 ISO. Sin embargo, para lo que está pensada la cámara, es decir como cámara todo terreno su nivel con buena luz es bastante bueno. A ISO 160 vemos que comportamiento es casi igual en el JPEG y sin aplicar ningún tipo de enfoque. Además la posibilidad de trabajar en RAW hace que con algunos conocimientos de edición la calidad de imagen mejore notablemente.
En resumen
La versatilidad de la cámara junto a la posibilidad de intercambiar objetivos, formato RAW, buena calidad de imagen, batería duradera, un autofocus muy rápido y el salir airosa de casi cualquier situación hacen del conjunto una buena elección para aquellos que deseen tener una cámara para situaciones familiares o fotografía callejera donde se comporta muy bien.
El conjunto se puede encontrar por un precio en nuestro país que va de los 650 a 700 euros aproximadamente, según distribuidores.
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