Con la aprobación y puesta en marcha de la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, se modifican las condiciones de acceso y permanencia en los recintos deportivos. Y ésta nueva Ley, nos afecta también a los fotógrafos, dado que concretada en el Real Decreto 203/2010, no se prohíbe expresamente la entrada de cámaras réflex a los estadios de fútbol aunque si tiene un punto, en el que las prohíbe indirectamente:
Productos que superen los 500 gramos de peso ó 500 mililitros de volumen y puedan ser utilizados como elementos arrojadizos.
Esto nos lleva a que prácticamente todas las cámaras réflex del mercado actual pesan más de 500 gramos, se prohíbe la entrada de cualquiera de ellas. Aunque se salva la Canon EOS 1000D, ya que su peso es algo inferior a los 500 gramos siempre que no llevemos un objetivo montado en ella. Y como objetivo ligero, podríamos pensar en el Canon EF 50mm f/1.8, que pesa 130 gramos. En conjunto, la cámara supera el límite de peso permitido, pero por separado no.
¿Podremos entrar alegando que separados no superan los 500 gramos? Probablemente tengamos que explicarle a los vigilantes de seguridad que una cámara réflex, por su valor económico, deja de ser un elemento arrojadizo.
Foto | illarterate
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