Obviamente el titular es una broma, pero el sensor no lo es: un CMOS Canon de algo más de 20×20cm (el máximo que pueden sacar de una única oblea), unas 40 veces más grande que el que equipan la reflex fullframe de la marca, como podéis en la imagen de cabecera.
Si os preguntáis qué óptica se le puede acoplar a semejante monstruo, la respuesta es el telescopio Schmidt del observatorio Kiso de la Universidad de Tokio, y su uso consistirá en detectar meteoritos. También localizará otros cuerpos de pequeño tamaño como la basura espacial, y ayudará al estudio de otros fenómenos celestes. De hecho, indican que podrá localizar más meteoritos en 1 minuto de los que se detectaban actualmente cada año.
Además, todo esto lo realiza en vídeo a 60 tomas por segundo, a una resolución que no especifican en la nota de prensa, pero que debe ser bastante alta, ya que permite localizar objetos concretos dentro dentro de una imagen con un ángulo de visión de 3’3 × 3’3 grados.
En nuestras “pequeñas” cámaras digitales ya hemos visto como el tamaño del sensor es un factor determinante a la hora de trabajar con poca luz. En este caso sus capacidades se disparan obviamente en proporción, permitiendo grabar vídeo con iluminaciones equivalentes a 0.3 lux, lo que corresponde a la luz ambiente de una noche de luna llena.
Más allá de la curiosidad, podemos quedarnos con la conclusión de que no es imposible ni descabellado crear sensores digitales de tamaños mayores a los habituales, aunque seguramente el coste de elaboración crecerá de manera exponencial, especialmente si queremos unos niveles de calidad tolerables.
Aclarar también que el sensor no es nuevo (leimos sobre él hace un año), pero sí lo es su aplicación práctica. Los primeros resultados se están presentando en la reunión de la Sociedad Astronómica de Japón, que tiene lugar esta misma semana.
Nota de prensa | Canon
Ver 14 comentarios
14 comentarios
chamaruco
Poníendonos un poco serios... el problema está precisamente en lo que se menciona del coste de los sensores.
Los sensores se fabrican en obleas, y no todo lo que se "cocina" en cada oblea sale como debe, de hecho en los sensores que salen a mercado no todo funciona siempre como debe y generalmente hay un mapeado previo (en fábrica) para corregir algunas anomalías en forma de píxeles que no funcionan o no lo hacen bien del todo.
Las compactas, que deben ser baratas, se hacen con sensores pequeños porque entran muchos de ellos en una oblea y el coste de cada uno es bajo, si se estropean 5 sensores en la oblea... pues no repercute mucho en el coste de los demás.
Ésta es también la razón por la que los sensores de 35mm siguen usandose solo en las gamas más altas: porque entran bastantes menos por oblea que los APSc siendo el coste total de cada uno mucho mayor, ya que hay que tener en cuenta los descartes.
Sensores de "tamaño mayor" los hay hace mucho, el formato medio digital existe y usa sensores de tamaño bien grande (y mucho más caros); hasta se han atrevido ya a sacar uno de 6x4.5 "completo" sin el 1.1x o 1.3x común en otros (y en un segmento donde los angulares son pocos).
Hacer un sensor a "oblea completa" y encima que salga en condiciones de rendir en aplicaciones exigentes, no quiero ni pensar lo que puede suponer en coste, porque si te sale "chungo" es tirar la oblea completa.
rventura.bcn
Nada tranquilo, solo era un pequeño apunte. El artículo me parece muy interesante, así como la mayoría de tus entradas. No quería ofender.
alfmen
jaja, muy bueno el titular. Me había quedado a cuadros! ;-)
sorbus
me parece el titular acertado, el que no le guste que no se ría, allá él con su mal humor. jajajajaja
rventura.bcn
No encuentro muy acertado el titular. Atraer la atención con este tipo de herramientas resta credibilidad a este blog, que tan buen prestigio se ha ganado con los años.